El sur de Brasil enfrenta una catástrofe sin precedentes debido a las históricas inundaciones que han azotado la región, con más de cien personas fallecidas según informes oficiales.

Las fuertes lluvias que azotan desde la semana pasada al estado de Rio Grande Do Sul, ubicado en el sur de Brasil, obligó a que fueran desplazadas más de 150,000 personas.

El gobierno de esta región estima que más de un millón de ciudadanos quedaron afectados por el fenómeno atmosférico. Además de las muertes, las autoridades registran 361 heridos y 132 desparecidos.

En Cruzeiro do Sul, el municipio más afectado por las inundaciones, la escena es desoladora. Sus calles se han convertido en un paisaje desolador, como si hubiera sido impactado por un tsunami. Postes eléctricos caídos, techos arrancados y muebles flotando en el agua reflejan el devastador impacto de la crecida del río Taquari, que alcanzó más de 30 metros por encima de su nivel normal.