El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, ha recibido con esperanza la decisión de reabrir la investigación sobre el caso del Padre Héctor Gallego, desaparecido hace más de 53 años. Considera que esta acción representa una oportunidad trascendental para reafirmar el compromiso con la verdad, la justicia y la memoria histórica.

Monseñor Ulloa Mendieta manifestó su respaldo a la medida y destacó la importancia de continuar la búsqueda de los restos del Padre Gallego, afirmando que "ubicarlos sigue siendo imperante para conocer la verdad y sanar esta herida que sigue abierta para la comunidad, su familia y la Iglesia misma".

Asimismo, señaló que la localización de los restos del Padre Héctor Gallego permitirá avanzar en su proceso de beatificación. "Los documentos para su beatificación ya reposan en el Vaticano, pero su desaparición forzada ha impedido que se le reconozca formalmente como testigo de la fe", explicó el Arzobispo Ulloa.

“En la Iglesia no hemos dejado de buscar a nuestro querido hermano, el Padre Gallego", añadió monseñor Ulloa. Destacó que este sacerdote es un símbolo de resistencia, justicia social y amor por el prójimo, y exhortó a la sociedad panameña a no olvidar su legado.

Con la reapertura del caso se presenta una oportunidad para combatir la impunidad y garantizar que los crímenes de lesa humanidad no queden en el olvido. "Este proceso representa una deuda de la justicia con su memoria y con todas las víctimas de desaparición forzada", enfatizó monseñor Ulloa.

Finalmente, la Iglesia Panameña expresó su solidaridad con la comunidad de Santa Fe de Veraguas y con la familia del Padre Héctor Gallego, reafirmando su compromiso de seguir apoyando todos los esfuerzos para esclarecer su desaparición, concluyó el Arzobispo.