En la presente semana se realizó el "IX Congreso Científico Internacional de la Universidad Autónoma de Chiriquí", para lo cual muchos docentes y administrativos trabajaron con entusiasmo y esmero, desde hace varios meses atrás, para que dicho Congreso tuviera gran asistencia, publicidad positiva, impacto académico y proyección social con resultados favorables, pero lamentablemente no fue así.
El miércoles 14 del presente, se ha producido un antes y un después para la Universidad Autónoma de Chiriquí, ya que lo expuesto en la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, por parte de quien representa la UNACHI, la rectora Etelvina Medianero de Bonagas, y manifestado ante la faz del país, evidencia que muy probablemente las cosas no se están realizando con el respeto al orden establecidos en las normas jurídicas ni al debido proceso en nuestra institución. Por lo que varios miembros de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional han sido enfáticos en solicitar una Auditoria Forense para la UNACHI y que se revisara todo lo ejecutado por la administración de la rectora Etelvina Medianero de Bonagas, para dilucidar si existe o no violación a las normas jurídicas. Y por otra parte el presidente de la república, José Raúl Mulino, ha indicado "no hay que darle un real más de lo que ya tiene y despilfarra".
Hoy tenemos a docentes y administrativos que no han podido tener respuesta a sus derechos adquiridos, con respecto al bono y/o prima de antigüedad, debido a un proceso que está empañado por posible ilegalidad, pero también sabemos que la actual administración ha tenido múltiples denuncias, algunas resueltas con grandes cuestionamientos morales y otras que están pendientes de veredicto, como es el caso de la reelección de decanos y directores de centro regional.
El escenario que hoy estamos viviendo hace un llamado a la reflexión de toda la comunidad universitaria de la UNACHI y principalmente de las autoridades y órganos colegiados, para que debatan y se manifiesten respecto al devenir al que se enfrenta nuestra institución y pensar en el bien común por encima del particular.
Por lo antes expuesto solicitamos a la rectora Etelvina Medianero de Bonagas, considere su renuncia del cargo y se someta a las investigaciones correspondientes, con el objetivo de limpiar su nombre, el de toda su familia y de la institución. De to contrario, para la UNACHI vendrán días de mucha crispación, perjuicio a la academia, tensiones y descontento por los estudiantes.
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