Una compleja cirugía de craneotomía con paciente despierto para remover de forma segura un tumor cerebral, se realizó en la Ciudad de la Salud con tecnología avanzada.

La cirugía, a una paciente de 54 años, duró cuatro horas, e involucró la tecnología avanzada de un neuronavegador, un potente microscopio quirúrgico y un estricto monitoreo intraoperatorio.

El neurocirujano, Andrés Almendral, explicó que la craneotomía con paciente despierto es una técnica especializada en neurocirugía que permite a los médicos interactuar con el paciente mientras realizan la intervención.

Durante la cirugía, el neurocirujano oncólogo Rubén Batista, realizaba preguntas a la paciente para monitorear, en tiempo real, las funciones cerebrales y evitar daños en áreas críticas del cerebro.

Esto en compañía de un neuroanestesiólogo que mantenía un monitoreo vital de los niveles de anestesia en la paciente.
Este enfoque es esencial en casos donde los tumores se localizan cerca de zonas que controlan funciones vitales como el habla, la visión, el pensamiento y la movilidad.

Mantener al paciente despierto durante la cirugía nos permite ser más precisos y reducir el riesgo de secuelas neurológicas, lo que es crucial para la recuperación y calidad de vida del paciente", señaló el Dr. Almendral.

En el proceso postoperatorio participan el neurocirujano, neuropsicólogo, intensivista, enfermeras, fisiatra, fisioterapeuta, logopeda, salud ocupacional, radiooncólogo, oncólogo médico y un patólogo.