Eduardo Leblanc González, Defensor del Pueblo de Panamá, subrayó la urgente necesidad de actuar frente a la violencia de género, que ha resultado en 17 femicidios en Panamá este año; el Ombudsman afirmó: “Cada una de estas muertes representa una vida que se pierde”, enfatizando la importancia de crear espacios seguros y fortalecer las políticas públicas para proteger a las víctimas y promover la igualdad.

En el marco de la conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Defensoría del Pueblo de Panamá realizó el conversatorio: “Construyendo Espacios Seguros: Prevención y Acción Contra la Violencia hacia la Mujer”, que incluyó la presentación de cifras recientes sobre la violencia de género.

Alessandra Chena, directora de Protección de los Derechos de la Mujer, resaltó en sus palabras de bienvenida la importancia de visibilizar este problema. Afirmó que “para crear conciencia sobre la violencia hacia la mujer, es esencial realizar actividades constantes que lleguen a todos. La defensa de los derechos de las mujeres debe ser un esfuerzo continuo, no limitado a fechas”.

Chena presentó datos del Observatorio Panameño Contra la Violencia de Género (OPVG), adscrito a la Defensoría del Pueblo, que reflejan la magnitud de la violencia de género en el país, 17 casos de violencia contra la mujer en el último año, lo que representa un incremento en comparación con el año pasado, con 5 mujeres adicionales que han perdido la vida.

El panel conformado por expertas en temas de género, activistas y representantes de organizaciones de mujeres: Kathia Meléndez, Fiscal Superior de Familia del Ministerio Público; María Victoria Quebrada, presidenta de la Fundación María Victoria Guiando con Amor; y Dayanara Salazar, Coordinadora de País de ONU MUJERES, compartieron sus perspectivas sobre la prevención y la acción contra la violencia hacia la mujer, destacando la importancia de la colaboración y el compromiso continuo para abordar esta problemática social.

La actividad se centró en fomentar un diálogo constructivo sobre la situación de las mujeres en Panamá, abordando la violencia de género desde múltiples enfoques y promoviendo la participación de todos los sectores de la sociedad. Además, se contó con un grupo de mujeres emprendedoras que exhibieron artesanías y bisutería, destacando su talento.