Forcejeos entre funcionarios y policías municipales dominó una de las entradas de la Alcaldía de Panamá, ubicada en el Edificio Hatillo, ante una disposición del alcalde Mayer Mizrachi, que ordena pagar con cheques a los subalternos para detectar a las personas que cobran sin trabajar o conocidas "botellas".
Aglomerados y sofocados por el calor, se observaban a los empleados en su empeño de intentar ingresar a la oficina municipal para retirar sus cheques con el pago quincenal, pero se imposibilitaba por una línea de seguridad montada por los policías de esa institución.
La molestia era evidente en el rostro de los empleados y otros vociferaban que era injusto el tratamiento por parte de la administración del alcalde Mayer al ser sometidos a largas filas para el pago de sus quincenas cuando a ellos se les depositan sus salarios a través del sistema ACH o banca automática.
Varios trabajadores, que hablaron bajo anonimato, expresaron que la mayoría cumple sus funciones, marca y acude a laborar todos los días, pero que hoy la administración ha humillado a todos por igual, al buscar a una minoría que dejó de ser "botella para convertirse en un verdadero garrafón."
Pese a la controvertida medida aplicada en la Alcaldía de Panamá para ubicar a personas que cobran sin trabajar, hasta la tarde de este lunes, no había surgido una información formal u oficial ante este tema que ha recibido múltiples críticas de los funcionarios municipales y fuera de esa institución.
De manera informal, el alcalde Mizrachi emitió un breve escrito a través de su cuenta personal en la red social X, donde dejó plasmada que la ley será aplicada a todos sin excepciones.
"Seré claro y directo: mi postura no ha cambiado. La ley se aplica a todos sin excepciones", dice Mizrachi en su mensaje.
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