Cada 3 de mayo, las fuerzas sociales conmemoran el Día Mundial de la Libertad de Prensa. La fecha evoca el derecho consignado en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y sustenta el principio de que “toda persona tiene derecho a la libertad opinión y de expresión”.
Sin embargo, esa conquista ha sido cada vez más supeditada a los dictados de las grandes corporaciones, en las que los periodistas con pensamiento crítico son excluidos o sometidos a presiones cuando utilizan su pluma para revelar abusos, genocidios y toda clase de injusticias cometidas contra los más vulnerables en la sociedad.
Analistas de la UNESCO reconocen que los y las periodistas se enfrentan a grandes desafíos a la hora de buscar y difundir información sobre temas de actualidad, como los problemas de las cadenas de suministro, la migración, las industrias de extracción, la contaminación, la caza furtiva, el tráfico de animales, la deforestación, la crisis climática o la corrupción.
Ante los intentos de despojar a los periodistas de los derechos sociales y económicos a través de demandas penales y otros subterfugios, sólo cabe la cohesión sindical. Los comunicadores serán más fuertes si apelan a la unidad orgánica y a un compromiso social más profundo.
De nada valdría vociferar en la esfera pública o en certámenes de prensa la libertad de expresión sin haber alcanzado una verdadera estabilidad laboral y sin el acceso a salarios decorosos.
Ningún reportero debe soportar la intimidación o el acoso mediático para violar la ética que rigen la profesión. En ese sentido, se requiere salvaguardar con valor, solidaridad y disciplina, los derechos de los trabajadores que informan y se adaptan al uso de tecnologías para llevar a cada hogar la noticia.
Conscientes de su responsabilidad, el periodismo panameño no puede ser indiferente ante la crisis global y a la pérdida de vidas.
Desde las inescrupulosas mineras que sustentan su riqueza en el expolio, hasta la persecución política que en Argentina cerró a una de las agencias de prensa más importantes del continente (TELAM) y las matanzas en Gaza, incluidos periodistas y trabajadores humanitarios, se compromete la solidaridad y el compromiso del gremio.
El principio de la libertad de prensa debe ser acompañado con acciones que promuevan la integridad de los pueblos y proscriban la desinformación, el rumor, el chantaje político, la coima, el prevaricato, el racismo, el Intervencionismo, la esclavitud moderna, el divisionismo y la degradación ética. Por ello, asumimos el compromiso ineludible de promover la libertad de prensa, la defensa del Periodismo y el trabajo en unión con las organizaciones que le imprimen verdadera fortaleza y aumentan sus capacidades.
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