El pasado 9 de enero, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA - por sus siglas en inglés) oficialmente declaró que condiciones de La Niña están presentes.
Desde marzo de 2024, el Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (IMHPA) ha estado en la vigilancia del posible desarrollo de La Niña, dado que se ha estado produciendo un lento enfriamiento en la superficie del mar dentro de la zona de monitoreo del El Niño – Oscilación del Sur (ENOS). Sin embargo, es en diciembre de 2024 cuando las temperaturas en la superficie del mar en la región Niño 3.4 superan de forma constante el umbral para declarar a esta fase fría del ENOS, “La Niña”.
En Panamá, la presencia del fenómeno La Niña tiende a aumentar las lluvias en la vertiente del Pacífico de la República de Panamá y, teóricamente, a disminuirlas en la vertiente del Caribe. El proceso de evapotranspiración puede ser más lento, por lo cual aumenta la saturación de los suelos. Como consecuencia de estos efectos, puede aumentar el riesgo de inundaciones y deslizamientos.
También aumenta la turbiedad en los cuerpos de aguas y sitios de toma de agua de las potabilizadoras. Así mismo, la mayor frecuencia de días con lluvias aumenta el riesgo de refriados y enfermedades respiratorias en la población.
Este fenómeno de La Niña 2025 tiene la particularidad que coincide con la temporada seca del país, por lo cual es poco probable que sus impactos sean tan significativos, como en eventos anteriores de La Niña.
Los efectos más probables son: mayor frecuencia de días nublados, lluvias aisladas y el prolongamiento de la transición de la temporada lluviosa hacia la temporada seca. En consecuencia, se experimentará un retraso en el inicio de la temporada seca 2025, como ya se ha observado desde el pasado mes de diciembre de 2024 y lo que ha transcurrido del mes de enero de 2025.
La ingeniera Luz Graciela de Calzadilla, directora general del IMHPA, manifestó que se continuará emitiendo mensualmente el informe especial sobre el estado de La Niña, para actualizar e informar los detalles de su evolución; indispensable para la toma de decisiones e implementar las medidas que sean necesarias, según el sector económico o productivo. Se recomienda al público en general mantenerse informado, consultando las fuentes oficiales de información del país, dado que La Niña genera distintas afectaciones en diferentes partes del mundo.
El consenso de los modelos internacionales indica una probabilidad de 59% que La Niña se mantenga con una intensidad débil durante el primer cuatrimestre de 2025.
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