El presidente electo, José Raúl Mulino, ratificó el compromiso de su futuro gobierno en la construcción de un tren que transitará la ruta David-Panamá y para tal fin anunció la designación del ingeniero Henry Faarup como la figura responsable de ese proyecto estimado en 5 billones de dólares.

Durante una conferencia de prensa, Mulino presentó de forma oficial a Faarup para el desarrollo de este megaproyecto, que contará con el apoyo y asesoría de Roberto Roy, quien lideró las obras del Metro de Panamá.

"Es una obra que va a requerir mucho trabajo, pero estoy seguro de que va a significar una puerta de entrada a un proceso de integración por carreteras y por tierra de Panamá con el resto de la región", subrayó Mulino.

De hecho, el nuevo gobernante panameño, quien asume su cargo el próximo 1 de julio, compartió recuerdos personales sobre el tren en Chiriquí, en la década de 1960, y el impacto positivo que generó ese sistema férreo en diferentes comunidades.

"Yo viví la era del tren en Chiriquí. A mí nadie me echa cuentos de lo que significa un tren y el desarrollo que a lo largo y ancho de la vía se genera como consecuencia de un tren", recordó con nostalgia.

Con el anuncio de Mulino se enfatiza la promesa de campaña sobre la construcción de un tren que tendrá como punto de inicio la provincia de Panamá y con un tránsito que recorrerá diferentes regiones del interior del país hasta culminar su trayectoria en la ciudad de David, Chiriquí.

El responsable de esta megaobra, Henry Faarup, posee un título en ingeniería civil de la Universidad de Texas, Estados Unidos. Además, cursó un postgrado en Administración de Negocios en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica.

Inició su carrera profesional en el año 1975 al trabajar para los departamentos de Ingeniería y Finanzas de ASSA Compañía de Seguros, luego en una empresa reaseguradora y con operaciones desde Panamá para toda América Latina.

En 1980 empezó como empresario en Tridex, ajustadores de seguros; y Asetecnia, empresa de avalúos e inspección de riesgos. Posteriormente, en el año 1984, fundó la promotora inmobiliaria Grupo Colinas, al frente del desarrollo de proyectos inmobiliarios innovadores, siendo socio fundador del megaproyecto Costa del Este.

En 2009 fue nombrado embajador de Panamá en Francia, puesto que ostentó durante cinco años. Al mismo tiempo, fungió como embajador ante la UNESCO y embajador concurrente en Suiza, Liechtenstein, Andorra y Mónaco. En su trayecto como embajador, fue condecorado por el presidente de Francia con la Orden Nacional del Mérito.

Tras su regreso a Panamá en el año 2014, se involucró en la creación del ambicioso proyecto de desarrollo de una ciudad, Porta Norte, el primer proyecto bajo el concepto de Nuevo Urbanismo en Panamá, que promueve la sostenibilidad ambiental y accesibilidad peatonal.