El mandatario José Raúl Mulino ordenó el retiro de su personal diplomático de Venezuela, dispuso que las relaciones con esa nación se mantengan en suspenso y solicitará una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos para promover el conteo de los votos tras las cuestionadas elecciones que dieron por ganador al actual gobernante, Nicolás Maduro.

Desde el Palacio de Las Garzas, Mulino declaró en suspenso las relaciones diplomáticas con Venezuela hasta tanto no se realice una revisión completa de las actas y el sistema informático del escrutinio de votación, que permitan conocer la genuina voluntad popular.

También anunció que solicitará una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para convocar una reunión de consulta de cancilleres destinada a discutir la situación en Venezuela.

Mulino advirtió que el "avasallamiento" sobre el sistema democrático en Venezuela es un intento de golpe institucional a la decisión soberana del pueblo, y agregó que "Panamá aplica la doctrina Betancourt, mediante la cual los regímenes que no respeten los Derechos Humanos y violen libertades, no merecen reconocimiento diplomático".

"Tengo claro que dentro de la democracia todo, fuera de la democracia nada. La coyuntura actual no me permite otra cosa que ser enérgico. Los millones de venezolanos en su país y en el exterior merecen que se respete la genuina voluntad popular. Los principios y valores democráticos no son negociables". enfatizó el jefe del Ejecutivo.

Asimismo calificó de frágil las relaciones diplomáticas entre ambas naciones y que se dañó el pasado sábado 26 de julio, con la decisión unilateral del gobierno venezolano de cerrar su espacio aéreo a vuelos de la panameña Copa Airlines.

El canciller de la República, Javier Martínez Acha, quien acompañó al presidente Mulino durante la conferencia de prensa, explicó que sólo se mantendrán las relaciones consulares para evitar afectaciones a los venezolanos residentes en Panamá.