La Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), en colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas para la Biotecnología en América Latina (ONU-BIOLAC) y el Sistema Nacional de Investigación (SNI), llevó a cabo un programa para fortalecer las capacidades en bioeconomía dirigido a formuladores de políticas públicas en Panamá.

Este hito es fundamental para la creación de la Estrategia Nacional de Bioeconomía de Panamá (ENBP), buscando diversificar la economía, promover la sostenibilidad y aprovechar responsablemente los recursos biológicos del país.

El programa integral para fortalecer las capacidades en bioeconomía se realizó del 10 al 12 de junio de 2025 donde se llevaron a cabo discusiones sobre el desarrollo de ecosistemas de innovación en biotecnología y talleres interactivos sobre "Construyendo biofuturos sostenibles en Panamá".

El programa fue dividido en dos grupos de importancia, el primero asociado a tomadores de decisiones en áreas de bioeconomía en entidades públicas y privadas, así como miembros de la sociedad civil y el segundo grupo asociado a la Comisión Nacional de Bioeconomía y los respectivos comités sectoriales agropecuarios, salud y ambiente buscando el fortalecimiento de las capacidades regulatorias en biotecnologías emergentes y bioeconomía.

Potencial y compromiso

En Panamá existe un ecosistema de I+D productivo, contribuido por la inversión en Bioeconomía de la Senacyt de $15.2 millones en la última década. Existe una alta capacidad en investigación e innovación. El desarrollo en bioeconomía, aunque bajo, tiene gran potencial de crecimiento en la economía panameña. Actualmente el Sistema Nacional de Investigadores, cuenta con un 25% de investigadores y 26.9% de líneas de investigación relacionadas a bioeconomía.

Por medio del ENBP buscamos aumentar la competitividad nacional, gracias a la especialización del talento humano, creación de bioproductos y bioservicios, que brinden soluciones problemáticas locales y regionales. Así como, recalcar el compromiso de Panamá con diferentes marcos y acuerdos internacionales, relacionados al aprovechamiento de los recursos naturales de manera sostenible y ética como el Acuerdo Kunming-Montreal de Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad.

Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) como motor

La CTI es fundamental para la bioeconomía sostenible en Panamá, permitiendo:

· Desarrollo de capacidades y tecnologías avanzadas.

· Innovación en toda la cadena de valor bioeconómica.

· Uso sostenible de la biodiversidad y valorización de residuos.

· Fomento de bioemprendimientos

· Desarrollo de nuevos bioproductos y bioservicios.

El Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Pencyt 2025-2029) de la Senacyt expone los problemas que debe enfrentar el país y ofrece un diagnóstico de la CTI, programas, proyectos estratégicos, planes de acción, objetivos y líneas de trabajo. El PENCYT aborda seis vectores de desarrollo transversales: salud, alimentación, digitalización, medioambiente, transformación productiva y desarrollo social e institucionalidad. De los cuales, 4 de estos abordan acciones directas para dinamizar, impulsar y fortalecer las capacidades en bioeconomía.

Estos talleres son esenciales para las fases de creación de la Estrategia Nacional de Bioeconomía Panameña. Por lo que la representatividad de las perspectivas de diferentes gremios es esencial para la construcción de una visión bioeconomía compartida. Lo que enriquece la identificación de oportunidades en las cadenas de valor bioeconomicas, mientras permite la creación de una ENBP robusta e inclusiva.