La Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), realizo este 19 de septiembre el Café Científico “Evaluación de acuíferos y cuencas hidrográficas en la provincia de Los Santos”, en el Centro de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Emprendimiento (CIDETE) del Centro Regional Universitario de Azuero (CRUA), en el que investigadores científicos brindaron detalles de recientes proyectos desarrollados en esta región.

Los expositores fueron el geólogo Alberto Ruiz y la Dra. Valentina Opolenko, investigadora en gestión del agua en el Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (Cathalac).

El investigador Ruiz explicó cómo se logró compilar una serie de datos de campo sobre las rocas predominantes y formaciones geológicas de mayor importancia dentro de la cuenca del río Guararé. Ruiz indicó que se pudo confirmar la presencia de formaciones geológicas volcánicas en la cuenca alta, dispersas en grandes extensiones, elevaciones y laderas, mismas que se limitan por fallamientos locales y fallas regionales en la parte media de esta cuenca, dando paso a una gran planicie dominada por rocas pertenecientes al Terciario del Oligoceno, impactado por fallas y movimientos ascendentes que además han permitido un profundo proceso erosivo de la cuenca alta y que en la actualidad muestra las formaciones rocosas volcánicas más antiguas.

También, explicó el geólogo, se ha identificado una serie de afloramientos que posiblemente responden a remanentes de la formación Changuinola-Ocú, colgada entre las rocas volcánicas del Cretácico Superior.

Por su parte, la Dra. Valentina Opolenko expuso sobre cómo el cambio climático, que ya está en marcha con efectos adversos sobre los recursos hídricos, nos obliga a considerar acciones de mitigación. En un futuro cercano habrá una mayor dependencia de las aguas subterráneas como mecanismo de protección contra las sequías, dada la creciente incertidumbre respecto de la disponibilidad del agua superficial, apuntó.

La explotación de las aguas subterráneas constituye un elemento clave en el desarrollo económico de un país, área o región, por tener un valor estratégico. Panamá en las últimas décadas también ha enfrentado condiciones periódicas de déficit hídrico que se agudizan con el fenómeno El Niño, con afectación al desarrollo económico y social del país. Y cada vez que enfrentamos una situación de crisis por eventos climáticos extremos, surgen soluciones de emergencia de alto costo, que obligan a tomar decisiones en busca de paliativos temporales.