El mandatario José Raúl Mulino se comprometió en ejecutar los proyectos de desarrollo y dejar libre de pandillas a la provincia de Colón tras un recorrido realizado este viernes en esa región del país junto a funcionarios de su gobierno.

Mulino dijo que trabajará para hacer realidad los proyectos planteados en Colón y vuelva a convertirse en la "tacita de oro", que fue en el pasado, que incluiría una zona de desarrollo comercial, turística y gastronómica.

Añadió que conversó con la administradora de la Autoridad de Turismo para restaurar nuevamente el Casco Antiguo de Colón e impulsar una ley de incentivos para los interesados en comprar y restaurar una propiedad destinada a la ocupación comercial.

"No voy a permitir, sin ánimos de pleito, que las pandillas manden en Colón (...) Me propongo de hacer de Colón una ciudad libre de pandillas y controlada", enfatizó el jefe del Ejecutivo.

Durante esta gira, el presidente Mulino informó que la próxima semana se reunirá con el gerente del Aeropuerto Internacional de Tocumen para empezar con la concesión de la terminal aérea de Colón, carente de operaciones y en abandono el mantenimiento de sus instalaciones.

También inspeccionó el nuevo hospital Manuel Amador Guerrero, que presenta un avance del 74% tras una inversión de 253 millones de dólares y que será entregado a finales de este año.

Otras de las obras a realizar en Colón, dijo Mulino, será constuir una nueva iglesia de San Felipe tras un promesa que hizo al Cristo Negro de Portobelo.

"Una semana antes de las elecciones vine a Colón... a ver si de verdad era cierto que me querían, me le quedé viendo al Cristo (Negro de Portobelo) y dije 'si gano, te voy a hacer la iglesia nueva'", recordó el mandatario.