Con la participación inicial de 300 personas privadas de libertad, el Gobierno Nacional de Panamá ha puesto en marcha el ambicioso Plan Libertad, una iniciativa inédita que busca transformar el sistema penitenciario mediante la resocialización efectiva y la justicia restaurativa.
El programa, que impulsa el Ministerio de Gobierno (Mingob) mediante la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), permitirá que la población penitenciaria de diversos penales iniciando con La Joya, La Joyita, La Nueva Joya, El Renacer, Tinajitas y Cefere contribuyan con su trabajo a la mejora de infraestructuras públicas como escuelas, parques, centros deportivos y otros espacios comunitarios.
Esta acción representa un cambio de paradigma en la política penitenciaria del país, al ofrecer a las personas privadas de libertad una oportunidad concreta para reconstruir su vida mediante el trabajo digno y el compromiso social. Lo que parecía imposible, hoy es una realidad que se refleja en el rostro de hombres y mujeres que, con valentía, apuestan por una segunda oportunidad.
La ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, gestora y promotora de este proyecto, señaló que hoy están aquí porque han tomado y han hecho una elección, una elección de transformar, de empezar a construir ese puente que los reúna nuevamente con esa sociedad que en algún momento les fallaron.
Por su parte, el privado de libertad, José Ureta, en representación de sus compañeros, afirmó que este día marca una diferencia, un día en el que podemos ver con claridad el impacto de un proyecto que ha marcado una diferencia y un nuevo rumbo para nosotros.
Con el Plan Libertad, Panamá abre una nueva página en su historia penitenciaria, donde la reinserción y la dignidad son el centro de un modelo más humano y restaurador.
Cabe destacar que hoy cada grupo de privados de libertad inician sus labores en los respectivos lugares que les corresponda.
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