Al igual que hace 37 años, Panamá necesita una vez más de hombres y mujeres que trasciendan los intereses propios y se aglutinen en torno a superar los grandes retos que tiene nuestro país.
Hace casi cuatro décadas nació la Cruzada Civilista con el fin de lograr justicia, democracia y libertad, derechos fundamentales que se nos habían arrebatado por más de 20 años. Hoy uno
de sus líderes, José Raúl Mulino, es el Presidente Electo de Panamá, y a partir del 1 de julio tendrá la oportunidad de trascender y cimentar las bases para que Panamá avance unido hacia el desarrollo sostenible y equitativo como Nación.
En esta fecha recordamos a esos panameños que en unidad lucharon por un Panamá de Justicia, Democracia y Libertad. Es gracias a ellos, y a una mayoría que se opuso a la
dictadura militar, que hoy gozamos de los beneficios de la democracia y el respeto del Pueblo que ha elegido quienes ejercerán el poder público por los próximos cinco años.
Asimismo, tal como en aquella época, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) acude a ese llamado de unidad sin precondiciones con el firme propósito de
trabajar sin descansar para abrirnos paso hacia un nuevo ciclo donde a través de políticas públicas podamos promover el progreso social, económico y político del país.
La Patria hoy nos vuelve a exigir de todos a producir un cambio profundo que inicie desde cada individuo enseñando con el ejemplo, promoviendo y transmitiendo a sus pares y generaciones venideras el respeto al ser humano y los valores ciudadanos.
Mientras que como Nación debemos luchar por el fortalecimiento de la institucionalidad: la democracia requiere de instituciones fuertes, transparentes e independientes para su debido
funcionamiento, a la vez que debe asegurar el Estado de Derecho, en cuyo marco impere la ley, y ésta sea aplicada a todos, sin diferencia. Esta es la lucha que debemos llevar adelante hoy.
Comentarios